OCATILLA.

Ocatilla fue una obra realizada en 1928 por Frank Lloyd Wright después de abandonar su último Taliesin que había quedado arrasado por las llamas de un incendio. En 1927 realiza un nuevo camino con una cofradía de aprendices y su última esposa, queriendo proyectar un campamento, llamado Ocatilla, que realizó en apenas un mes y medio con sus propias manos.


Este proyecto fue una obra efímera y tuvo su razón de ser fundamental en la experimentación. Construida con tablones de madera y techos de lona con trozos decaucho con paneles ligeros y tapices sobre la arena del desierto. Wright para realizar esta obra se fija en Frank O. Gehry, un trabajo desinhibido e iconoclasta que arranca del uso de la tecnología pobre y que representó la liberación de la creación colectiva. Cumple un nuevo ciclo geológico de producción-consumo-reciclaje. 
Este campamento es como un poblado primitivo que se asienta sobre una colina circundada por un arroyo. Una vez cercado el lugar, el fuego se sitúa en el centro siendo como un lugar sagrado. Debido a que Wright estuvo toda su vida ligado a la docencia, este campamento es un hogar para habitar poéticamente, construyendo y pensando.

      

Las tiendas de campaña se agrupan en una ordenación perimetral, lo que permite que haya privacidad, así como áreas de uso independiente. Próximo al acceso en la zona norte nos encontramos con el despacho del maestro que este quiebra para alojar el dormitorio de los estudiantes separados la zona del sexo femenino del masculino, estando el de las primeras en el noroeste. Otra zona de este campamento esta pensada para el alojamiento de Wright y su familia, próximo, pero a la vez independiente. Además, realiza un garaje para la cabida de hasta siete vehículos debido a la lejanía que se encuentra este lugar y su difícil acceso. 

Resultado de imagen de ocatillaAños antes de la realización de este campamento Le Corbusier comentó sobre “la casa es una maquina de habitar”y más tarde, Wright realizó este complejo campamento dándole sentido al eslogan que este había dicho.
En contraste con la cultura europea, Wright es una vuelta a los orígenes del habitar primitivos.


Un arquitecto crea su casa y disfruta de ella a lo largo de toda su vida para llevar hasta el final su sueño de habitar. Sin embargo, hay veces que esta acción queda inacabada. 

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